Seguridad y sonido: un paso más allá en la creación de entornos sostenibles

Estrategias de branding, audio en entretenimiento, políticas de sonido saludables y sostenibles… Desde Global Sound Lab venimos insistiendo en la necesidad de percibir el sonido desde un enfoque integral. Pero, ¿qué pensaría si le dijera que el sonido también juega un papel fundamental en la seguridad de un municipio?

En efecto, a diferencia de otras formas de contaminación como la ambiental, la contaminación acústica está directamente relacionada con episodios de violencia y comportamiento criminal. Así, numerosos estudios apuntan a la capacidad del ruido de desencadenar conductas agresivas.

A este respecto, el crecimiento acelerado que están experimentando los núcleos urbanos en los últimos años unido al potencial que tiene el ruido de infundir violencia forman un binomio más que preocupante.

No obstante, lo cierto es que el concepto del ruido todavía sigue siendo un término controvertido para las administraciones, que no alcanzan encontrar un acuerdo internacional en relación a la contaminación acústica. Y es que en realidad ‘contaminación acústica’ es un término que genera un estado de confusión a pesar de que haya logrado hacerse un hueco en el discurso social.

Dicho de otro modo, el decibelio (parámetro por excelencia para cuantificar la contaminación acústica) es una unidad terriblemente imprecisa para llevar a cabo una metodología realmente innovadora. Así, el decibelio es capaz de identificar el sonido de una fuente de agua natural (utilizada habitualmente para enmascarar ruidos molestos) como un elemento más ruidoso que el propio sonido del tráfico urbano.

Sin embargo, a pesar de que todavía se trata de una práctica muy reducida, sí que es cierto que hay algunas ciudades que apuestan por el sonido como un elemento vertebrador de la sociedad.

Por su parte, Reino Unido llevó a cabo uno de los primeros intentos de implementar el sonido en artefactos de seguridad urbana. En lugar de recurrir a pelotas de goma a modo de arma para disolver disturbios, se optó por el denominado ‘Mosquito’, un aparato que emite frecuencias capaces de dispersar y disuadir cualquier intento de boicot. No obstante, las críticas de algunos expertos frente a los posibles daños que puede generar en la audición el mencionado aparato sitúa a esta técnica como un punto de partida para seguir desarrollando herramientas menos agresivas al mismo tiempo que efectivas.

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